“Se hace saber que, por orden del señor alcalde, les damos la bienvenida a Bonilla de la Sierra donde les mostraremos nuestra iglesia, nuestro palacio o nuestra Procesión de los Negros. Les invitamos a hacer un recorrido por nuestro pueblo”.

Este pregón, que a algunas personas podría hacer retroceder al siglo pasado en cualquier pueblo de España, era llevado a cabo por Álvaro García, el martes 18 de agosto. De esta manera Álvaro daba, a los profesionales del programa de televisión “El pueblo más bello de Castilla y León”, breves pinceladas de lo que iban a encontrar en su recorrido por nuestras calles.

Durante nueve horas el pueblo entero se volcó en demostrar las razones que hacen a Bonilla de la Sierra merecedor de este galardón en las categorías de entorno natural, patrimonio, economía/gastronomía y folclore y tradiciones. Algunas muy diferenciales con respecto al resto de pueblos de la comunidad.

Entorno natural

El sol de primera hora de la mañana hizo que nuestro entorno natural apareciera ante el objetivo de grabación espectacular, con una imagen de Bonilla parecida a un lienzo.

Javier Herrero, pastor de Cabezas de Bonilla, con el sonido de las esquilas de sus 300 ovejas como banda sonora y el marco incomparable de los alrededores del antiguo convento, defendió la libertad que da esta profesión en un mundo rural en el que es complicado hacer que las nuevas generaciones se involucren en el pastoreo.

La magia no se hizo esperar en el momento en el que la cámara se trasladó a la época prehistórica, ya que tal y como la memoria del pasado y diferentes estudios llevados a cabo por el Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León indican, Bonilla posee varios altares rupestres, uno de sus mayores tesoros.

Con el objetivo enfocando al Canto del Mortero, el más grande de los tres descubiertos en nuestro territorio, Bienve Frutos resaltó las celebraciones al sol y a la luna llevadas a cabo en este lugar donde, según los expertos, habrían tenido lugar sacrificios en la parte superior del mismo. Frutos, además, señaló otra curiosidad: los 14 escalones que pueden apreciarse en la gran piedra de granito que, según relató, estarían relacionados, en su ascenso, con la luna creciente y en el descenso con la luna menguante.

El colofón de este apartado vino de la mano de nuestras fuentes y puentes, de vital importancia para la población. Recordando años pasados Ángel Hernández, con su burra Lola, escenificó cómo los bonillenses acudían a las cuatro fuentes del pueblo con los cántaros para llevar el agua a sus hogares. Algunas de ellas conservan la piedra en la que las mujeres lavaban la ropa.

Patrimonio

Carlos Jiménez y Raimundo Moreno se adentraron en el gran patrimonio que ha encumbrado a Bonilla de la Sierra como uno de los pueblos más bonitos de España.

Carlos resaltó la sobriedad de esta villa en la que predomina el cariz castellano, con la plaza como centro neurálgico. Recordó el gran número de alteraciones que el pueblo ha sufrido desde la época de los vettones. Y la importancia que adquirió, a partir del siglo XIII, al pasar a manos del obispado de Ávila, albergando a los prelados abulenses o a Juan II, padre de Isabel la Católica. Importancia que creció ante la celebración del Sínodo Episcopal en 1384 o de las Cortes en 1440.

Todo ello requirió la necesidad de una iglesia de mayores dimensiones que, curiosamente, no sería encargada por los obispos de Ávila sino por el cardenal Juan de Carvajal, como un recuerdo a las raíces de su padre, señaló el historiador Raimundo Moreno. Una iglesia que contrasta en cuanto a su volumen con las casas con dos alturas del pueblo y de la que Moreno destacó sus elementos homogéneos.

“Cuando la iglesia se hace se levanta la torre, a la torre se le añade la nave y por último la cabecera”, subrayó. Cabecera pensada para albergar desde el primer momento un retablo dedicado a San Martín de Tours.

Economía y gastronomía

La casa rural de María y el Molino de Chuy coparon la parte económica. Este último, sobre todo, por la importancia que tuvo en el pasado y por la singularidad de ser uno de los escasos molinos harineros que quedan en perfecto estado de conservación en la zona. El molino fue adquirido en 1821 por Mateo Valverde, antepasado de Mariano Martín, su actual propietario, al marqués de Castellanos y al obispo Francisco del Soto Salazar.

La casa rural, antigua casa parroquial, con piscina climatizada y capacidad para diez personas es uno de los motores económicos actuales de Bonilla. Aunque su propietario, Javier de la Fuente, considera que, para que el turismo aumente, debería incrementarse el número de alojamientos de este tipo en el pueblo.

La gastronomía fue presentada por dos platos típicos de la zona: judías blancas y cocido castellano, a los que dieron un toque repleto de sabor Flori García y Esther Blázquez.

Folclore y tradiciones

Pero si por algo se caracteriza Bonilla es por mantener vivas sus tradiciones y su folclore. Un juego como la calva, que podría datar de la época de los vettones, se ha visto inmortalizado en este municipio tras la constitución del “Club de calva Bonilla de la Sierra” actualmente federado en la Federación de Deportes Autóctonos de CyL por la provincia de Ávila. Su presidente, Pedro Rodríguez, destacó el campeonato que todos los años se celebra en este municipio el segundo domingo de agosto, que consigue aglutinar a unos 140 jugadores y al mayor número de público de la provincia.

Un grupo de baile tradicional, con trajes típicos, amenizó la tarde. Sonsoles Orgaz explicó que aunque en Bonilla no se ha constituido un grupo de baile como tal, en el pueblo se ha aprendido a bailar en la plaza, en las fiestas, algo que se sigue poniendo en práctica tanto en las de invierno como de verano.

Aunque si hay una tradición que nos diferencia, tal y como Sonsoles recordó, es la Procesión de los Negros. Llevada a cabo en Semana Santa, tres personas vestidas de negro procesionan solos, algo que la hace única en España.

Sin duda alguna Bonilla tiene mucho que ofrecer. Pero quizás la razón por la que esta bonita villa medieval debería ganar la resumió su alcalde Antonio Orgaz en una frase: “porque cada piedra está colocada con al amor de muchas personas que ya no están con nosotros”.

Emisión del programa y votaciones

El reportaje podrá verse a lo largo de varios programas. Si no hay cambios de última hora, el programa cero se emitirá el 30 de septiembre en la 7 de CyL. Los que no puedan verlo en directo podrán hacerlo a través de la web. A partir de la semana siguiente, todos los miércoles se irán mostrando retazos de cada pueblo finalista, tanto grandes como pequeños, por lo que Bonilla no aparecerá en un único programa. La gala final, en la que se anunciará los pueblos ganadores de ambas categorías, se emitirá el 24 de diciembre.

Las votaciones se podrán llevar a cabo desde la emisión del primer programa especial, en septiembre, hasta el martes 15 de diciembre a las 12 h.