Cuando nos despedimos de Bonilla, a finales de agosto del año pasado, no imaginábamos que tardaríamos tanto en volver. Castilla y León se blindó ante la pandemia. Ocho meses después ha reabierto sus puertas y, como al anfitrión al que le gusta dar una sorpresa, nos muestra cómo la vida ha seguido su curso, embelleciendo cada uno de sus rincones. Bonilla muestra su mejor cara.
Antes de llegar podemos comprobar la limpieza y restauración del Pilón de Piedrahita. Tan limpio que parece otro. Las ranas se han mudado. El agua fluye y desde el ayuntamiento han canalizado el agua sobrante para que vaya al pilón de abajo, donde beben los animales.
La Mirona se ha reestructurado para que este verano podamos disfrutar del lavadero y el pilón. Las inundaciones han desaparecido, los desagües se han desatrancado. Trabajo que también se ha llevado a cabo en la fuente de la carretera de Pajarejos. Aquí, además, se ha limpiado el puente y se han curado las zarzas para que no vuelvan a salir.
En la Dehesa también se ha canalizado el agua y se han hecho las regaderas. Además, se van a arreglar los cepos de todos los pueblos (embarcaderos de los animales).
José Antonio Orgaz, alcalde de Bonilla, recuerda que se sigue trabajando por mejorar la calidad del agua. El ayuntamiento ya ha invertido en la depuradora alrededor de 10.000 euros, procedentes de dos subvenciones.
También se están arreglando varios caminos, un trabajo coordinado por Patro. De momento el de Peñas Colorás desde La Mirona. En breve el de Casas del Puerto. Y un tercero que está por determinar. En este apartado son tan importantes las subvenciones recibidas por parte de la Diputación como la colaboración económica de los cazadores.
Si nos adentramos en el pueblo llama la atención la restauración de dos plazas: la de la calle de la Estación y la del Moral. A lo que hay que sumar la sustitución de las piedras rotas del resto de calles. Y todo ello junto al nuevo cementerio, que comenzará a tener nichos y sepulturas en unos meses.
No podíamos olvidarnos de sus habitantes. De la mano de otra subvención, orientada al empleo para personas con discapacidad, desde el consistorio bonillense se contrató, durante tres meses, a María Jesús quien llevó a cabo, bajo la supervisión de su hermano, diferentes labores de reacondicionamiento. José Antonio Orgaz asegura que pretenden repetir la experiencia.
La ayuda a domicilio para los mayores ha sido una constante durante la pandemia por parte del equipo del ayuntamiento.
Por último, en Cabezas y Pajarejos se invertirá en farolas de bajo consumo. Pero de estos dos pueblos hablaremos en otro post…
- Fotos de Bienve Frutos y Flori García
