A veces reparamos en la belleza al ver una fotografía. El objetivo de la cámara muestra algo que no habíamos percibido, a pesar de haberlo observado en infinidad de ocasiones. Esto es lo que ocurre con la exposición fotográfica “Peñas sacras en Ávila”. Una muestra itinerante del arqueólogo Jesús Caballero, puesta en marcha por la Diputación de Ávila, que está recorriendo varias localidades abulenses hasta el 27 de abril. Una serie de instantáneas que nos ofrecen una perspectiva única sobre cómo nuestros antepasados llevaban a cabo sus manifestaciones religiosas desde la prehistoria. Entre ellas podemos destacar los altares rupestres de Bonilla de la Sierra. Nos adentramos de la mano de Jesús Caballero en los tres altares bonillenses, a través de una entrevista que nos sirve para aportar un poco más de luz a las breves pinceladas que conocemos de los mismos.

Poco más de tres kilómetros separan el Canto del Mortero, al que los expertos engloban entre la Edad de Cobre y la del Bronce, y los de Navalterreros, a los que datan en la segunda Edad de Hierro, en la época de los vettones.

Jesús Caballero señala que, en el Mortero, como los bonillenses le denominan familiarmente, es posible que se llevaran a cabo rituales relacionados con fenómenos astrales y cambios estacionales. Y, aunque es prácticamente imposible imaginar lo que allí podría hacerse, reconoce que parece evidente que los líquidos serían un elemento esencial en estos rituales ante uno de los rasgos que le caracterizan: los pilancones y canalillos por donde fluirían los mismos.

¿Qué tipo de rituales y ceremonias se llevarían a cabo en los dos altares de Navalterreros? Similares, responde.

Llama la atención que en este entorno haya dos altares a una distancia de 180 metros uno de otro. ¿La razón? Probablemente tendrían un fundamento y simbolizarían o representarían aspectos diferenciados, responde, al tiempo que considera que habría que tener muy presente el simbolismo y funcionalidad del manantial que brota junto al altar más occidental.altares rupestres 3-bonilla de la sierra-Ávila-Éspaña

Ambos muestran unos escalones de fácil y solemne ascenso, que conducen hasta la plataforma en la que culminan. Tallados con instrumentos de hierro, el arqueólogo considera que alguno de estos monumentos podría ser producto de la adaptación de anteriores altares tipo Lácara. Es decir, el tipo de altares rupestres en el que se englobaría al del Canto del Mortero que, muy diferente a los de Navalterreros en cuanto a estructura, se caracteriza por una sucesión de entalladuras artificiales llevadas a cabo posiblemente con piedra y asta que, en uno de los lomos de la piedra, generan una cremallera más o menos regular en la que se sitúa el altar, propiamente dicho.altares rupestres 2-bonilla de la sierra-Ávila-España

Asentamientos

Una de las preguntas que cualquiera podría hacerse es si la existencia de estos altares en terreno bonillense podrían conllevar el asentamiento de población, pero si bien Jesús Caballero asegura que en torno al Mortero se han encontrado algunas cerámicas, posiblemente de la Edad de Bronce, esto no es suficiente para poder definir un asentamiento humano en este lugar, aunque sugiere que tal vez la presencia de estos materiales responda a los momentos puntuales en los que la población se congregaba en torno al altar para llevar a cabo los rituales a sus dioses.

Y, en el caso de los altares de Navalterreros estas ceremonias estarían relacionadas con las personas que habitaban en el Cerro del Berrueco: un yacimiento arqueológico en el límite entre Salamanca y Ávila al que Caballero define como “una auténtica montaña sagrada, habitada desde épocas paleolíticas”.

Una llamada de atención

En este momento Ávila cuenta con más de 180 peñas sacras. “El repertorio más importante por kilómetro cuadrado de los territorios europeos en estudio de la Europa Occidental, la Europa Céltica”, manifiesta. Un número en el que se abarcan la práctica totalidad de los tipos esenciales identificados como característicos de las comunidades animistas de la antigua Hispania, explica.

Por ello, advierte que su localización, inventario y protección deben ser un objetivo prioritario, ya que el 50 % han sido total o parcialmente destruidas o están en riesgo de desaparecer. Algo que no podemos permitir si tenemos en cuenta el carácter mágico que desprenden y la riqueza histórica que aportan a lugares como Bonilla de la Sierra.

  • Foto aérea del altar rupestre el Canto del Mortero: Bienve Frutos
  • El resto de fotos pertenecen a Miguel Ángel Puras
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