Podría ser un día cualquiera pero no lo es. La plaza del pueblo presenta un aspecto diferente. Se ha vestido de alegría e ilusión. De esperanza y pasión. En cada sonrisa puede vislumbrarse un deseo. En cada movimiento el nerviosismo por lo que pudiera ocurrir. Y en cada corazón la alegría de revivir aquellos instantes lejanos de la unión, en torno a la voz de los “niños cantores” que, con su inocencia, podían cambiar el rumbo de una vida.
Los niños siguen cantando los números, pero las casas fueron cerrando sus puertas. Los cristales presentan un aspecto oscuro. Las chimeneas apenas expulsan humo. Señales que lanzan una luz de emergencia en la denominada “España vaciada”. Pero, como refleja el anuncio “volveremos a casa por Navidad”. Las puertas de las casas volverán a abrir. Las chimeneas anunciarán la buena nueva y las calles sentirán el calor de una vida mayor de lo normal.
Este podría ser el anuncio de la Lotería de Navidad de la España rural. Esta podría ser la realidad de Bonilla de la Sierra, Cabezas, Pajarejos y Ribera del Corneja en diciembre de 2021 porque, este año, el municipio de Bonilla juega a un número de lotería. Pero el número de lotería bonillense puede ser mucho más que eso: un elemento de unión.
Tras un periodo en el que el confinamiento dejó a un lado sonrisas, abrazos, besos, reuniones… la esperanza vuelve a llamar a nuestra puerta. Tal vez no debamos esperar a Navidad para recibirla. Abracémosla comprando ilusión. Y que el bombo decida.
El precio de cada décimo será de 22 euros. Dos euros irán destinados a llevar a cabo actividades en el municipio abulense en agosto.
El 22 de diciembre el destino decidirá si “falla a nuestro favor” pero, pase lo que pase, la ilusión seguirá presente en los rostros de los habitantes de Bonilla, Cabezas, Pajarejos y Ribera del Corneja, que podrán disfrutar de las nuevas propuestas que serán llevadas a cabo en verano, gracias a su venta.
¡Que la suerte nos acompañe! Nines será la encargada de vender, en Bonilla, los décimos de la lotería de Navidad bonillense.
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